Higuey. La Altagracia. En peligro de extinción se encuentran las casas Victorianas de Higuey, estructuras que en sus maderas guardan más de 100 años de la historia cultural de este municipio, ubicado en esta provincia.
Desde hace algunos años el Ministerio de Turismo de aquí, actualmente encabezado por la doctora Yasmina Jiménez, junto a la Comisión Civil de Desarrollo de la provincia Altagracia(COCDEPAL), a cargo del ingeniero Darío Yunes, están realizando grandes esfuerzos por la preservación de estas viviendas, construidas en el siglo XX.
En esta última etapa de los trabajos de preservación, el colectivo español Boa-Mistura ha sido parte esencial, ya que ha tomado como lienzo las fachadas en mal estado de estas humildes casas, que además de convertirlas en verdaderas obras de arte, hacen un llamado a preservar la vegetación endémica del país, que se encuentra en peligro de extinción.
“Establecer un vínculo entre dos de los elementos que conforman la identidad de una región: Arquitectura y Paisaje, era la base del proyecto. Esa arquitectura popular, vernácula no puede perderse porque es única”, así lo manifestaron los integrantes de este colectivo.
Indicaron que del mismo modo hay que luchar por conservar las especies florales endémicas que también se están perdiendo y por eso la idea de pintar estas flores. “Hay que tomar conciencia y hacer algo por ellas, porque forman parte importante de su cultura y les definen como pueblo”, señalaron .
Expresaron que por desgracia en estos tiempos los esfuerzos se centran más el turismo de pulsera y todo incluido que en preservar y fomentar la cultura.
Para los miembros de Boa-Mistura esto ha sido una experiencia inolvidable y ya que llegaron al país a través de una invitación de Ron Barceló para diseñar una botella exclusiva para el evento Desalia, una vez aquí les informaron sobre esta propuesta que para ellos fue algo irrechazable.
“Entramos en contacto con el ingeniero Yunes, quien nos habló de las casitas victorianas, nos quedamos enamorados de ellas y vimos un potencial enorme en este proyecto”.
En esta primera etapa se tenía contemplado la reparación de 12 casas, pero por el estado de la madera el proceso se hizo un poco lento por lo que solo se logró reparar tres.
“Hubo que limpiar las casas, lijarlas con espátulas, saltar los trozos de madera podridas o en mal estado, en algunos casos hasta cambiarlos por maderas nuevas. Una vez saneada la fachada la tuvimos que imprimar con una primera capa de pintura lisa para posteriormente realizar los murales. Por último, aplicarle una capa de barniz para proteger la obra e impermeabilizar la fachadas”, explicaron.
Señalaron que el esfuerzo ha valido la pena por el apoyo que recibieron de los residentes del lugar, quienes están felices por el cambio que han dado sus hogares.
Higuey. La Altagracia. En peligro de extinción se encuentran las casas Victorianas de Higuey, estructuras que en sus maderas guardan más de 100 años de la historia cultural de este municipio, ubicado en esta provincia.
Desde hace algunos años el Ministerio de Turismo de aquí, actualmente encabezado por la doctora Yasmina Jiménez, junto a la Comisión Civil de Desarrollo de la provincia Altagracia(COCDEPAL), a cargo del ingeniero Darío Yunes, están realizando grandes esfuerzos por la preservación de estas viviendas, construidas en el siglo XX.
En esta última etapa de los trabajos de preservación, el colectivo español Boa-Mistura ha sido parte esencial, ya que ha tomado como lienzo las fachadas en mal estado de estas humildes casas, que además de convertirlas en verdaderas obras de arte, hacen un llamado a preservar la vegetación endémica del país, que se encuentra en peligro de extinción.
“Establecer un vínculo entre dos de los elementos que conforman la identidad de una región: Arquitectura y Paisaje, era la base del proyecto. Esa arquitectura popular, vernácula no puede perderse porque es única”, así lo manifestaron los integrantes de este colectivo.
Indicaron que del mismo modo hay que luchar por conservar las especies florales endémicas que también se están perdiendo y por eso la idea de pintar estas flores. “Hay que tomar conciencia y hacer algo por ellas, porque forman parte importante de su cultura y les definen como pueblo”, señalaron .
Expresaron que por desgracia en estos tiempos los esfuerzos se centran más el turismo de pulsera y todo incluido que en preservar y fomentar la cultura.
Para los miembros de Boa-Mistura esto ha sido una experiencia inolvidable y ya que llegaron al país a través de una invitación de Ron Barceló para diseñar una botella exclusiva para el evento Desalia, una vez aquí les informaron sobre esta propuesta que para ellos fue algo irrechazable.
“Entramos en contacto con el ingeniero Yunes, quien nos habló de las casitas victorianas, nos quedamos enamorados de ellas y vimos un potencial enorme en este proyecto”.
En esta primera etapa se tenía contemplado la reparación de 12 casas, pero por el estado de la madera el proceso se hizo un poco lento por lo que solo se logró reparar tres.
“Hubo que limpiar las casas, lijarlas con espátulas, saltar los trozos de madera podridas o en mal estado, en algunos casos hasta cambiarlos por maderas nuevas. Una vez saneada la fachada la tuvimos que imprimar con una primera capa de pintura lisa para posteriormente realizar los murales. Por último, aplicarle una capa de barniz para proteger la obra e impermeabilizar la fachadas”, explicaron.
Señalaron que el esfuerzo ha valido la pena por el apoyo que recibieron de los residentes del lugar, quienes están felices por el cambio que han dado sus hogares.
